Las personas son el recurso más valioso de toda empresa; más que una frase trillada, esta debe ser el punto de partida para establecer estrategias de gestión humana.
Para el éxito del negocio es importante desarrollar a tus colaboradores tanto a nivel profesional como personal, al punto que le den un valor sustancial a la empresa y estén comprometidos con los objetivos de la compañía.
Una buena estrategia de gestión del talento humano impacta significativamente el negocio. Esta gestión no se trata solo de procesos de contratación; hoy significa lograr que tu gente sienta la empresa como suya, que sus objetivos profesionales estén alineados con las metas del negocio; es acompañar a tus trabajadores desde que aplican para una vacante hasta que deciden salir de la compañía.
Por eso, debe existir una estrategia que vea la carrera del colaborador como un todo y no como procesos aislados.
Para una buena gestión debe existir un excelente proceso de selección, reclutamiento, contratación e inducción. A esta etapa en muchas ocasiones no se le da la relevancia que tiene, pero puede marcar la carrera profesional de las personas y el éxito de la compañía.
Un colaborador que desde que inició el proceso para contratarlo quedó impactado con la forma de trabajar de la empresa, estará más abierto a aprender y a empezar a producir, y su adaptación será más rápida.
Caso contrario, un candidato que ve cómo los procesos de reclutamiento se hacen a la antigua, no tendrá la misma motivación, menos si lo “mandan a la guerra”, a producir sin antes haber sido capacitado.
Desarrollar a tu talento humano desde el primer día incidirá en colaboradores más comprometidos y alineados con los objetivos del negocio, además les dará la motivación para hacer carrera en la empresa.
Pero, impulsar el desarrollo profesional y personal del recurso humano es una tarea de todos los días. Un excelente proceso de contratación e inducción es solo el inicio.
Las empresas deben velar por que los colaboradores continúen formándose y creciendo, tanto para su beneficio personal como para el éxito del negocio.
Además, es importante mantener una buena cultura organizacional, un ambiente en el que el trabajador se sienta como en casa.
No hay que olvidar que, además del desarrollo profesional y de una buena remuneración, ahora las personas buscan otras recompensas en sus trabajos. El arraigo de un colaborador a su trabajo puede verse impulsado por otros motivos, como contar con horarios flexibles, tener un seguro de salud, bonos y otro sin fin de acciones que forman parte del plan de beneficios.
La evaluación del desempeño también es un tema vital. Esto es más que poner una nota, es conocer las fortalezas y debilidades del colaborador, no para juzgarlo, sino para revisar su progreso y para ayudarlo a crecer.
Un colaborador bien evaluado y motivado, aporta mucho valor al negocio.
¿De qué forma puede ayudar la tecnología?
Contar con herramientas novedosas que maximizan los procesos de gestión, incide en la motivación, compromiso y productividad de los colaboradores.
Existen softwares de Gestión del Talento Humano que permiten al área de RRHH realizar de manera ágil y sencilla los procesos de reclutamiento, contratación e incorporación del empleado. Esto beneficia al nuevo colaborador, quien desde el primer contacto con la empresa sabrá que trabajará en un lugar donde la innovación es cosa de todos los días. Pero también ayuda a tus encargados de RRHH, al facilitarle las tareas y permitirle dedicar el tiempo en otras acciones, además de que harán su trabajo de forma más eficiente y con mayor transparencia.
Hay herramientas que permiten un mapeo más preciso a la carrera profesional, de cada etapa en la vida del trabajador; y lo hacen de una forma organizada, muy diferente al modelo a la antigua.
Heinsohn Gestión Humana y Nómina están diseñadas específicamente para acompañarlos en cada una de estas etapas y permitir no solo manejar los procesos de forma digital si no potenciar cada uno de estos procesos y agrandar de forma exponencial la vida útil de cada colaborador.